Un día sin Marigüana

La creación del enemigo instauró, también, la creación de los daños colaterales en el país, y la guerra contra el narco comenzada en el 2004, a pesar de declararse abiertamente sino hasta llegar Calderon, no hizo otra cosa que incrementar los índices de violencia en el mismo: según datos de la Human Rights Watch, a partir de la fecha mencionada las violaciones de los derechos humanos han ido en aumento de forma alarmante; incluso, durante una ceremonia el ejército recreó la escena de un desmantelamiento a un grupo de "narcos" que viajaban a bordo de un vehículo particular escuchando narcocorridos a todo volumen y con los vidrios polarizados. La escena no pudo despertar nada salvo una lluvia de risas en las que el mismo Calderón se vio implicado. No sabían que método habían utilizado para definir que eran posibles consumidores y detenerlos, pero teniendo en cuenta la declaración de Alberto, era fácil suponer que había sido precario.